Diferencias entre un estúpido y un idiota
De poco sirve contarlo, porque nada pasó, aunque traté que pasara. Será porque siempre perdemos, porque nuestra hora no ha llegado, porque los mejores se van y sólo quedamos los más pendejos, los más inútiles. Los que fraguamos sueños y no los hacemos realidad
PIT II en: De Paso
Oaxaca, Oax. 15 de noviembre de 2010 (Quadratín).- Unos meses antes, había pensado seriamente que la política en Oaxaca era tan solo cosa de eruditos, acostumbrados a comer sapos sin hacer gestos y pedir caca de postre, relamerse los bigotes y salir orondos a la calle a presumir su sabiduría.
La capacidad de asombro se me había agotado, por ello decidí agarrar mis tiliches y largarme a las montañas, respirar aire fresco, meditar en contacto con la naturaleza y aprovechar el tiempo en cosas verdaderamente útiles como leer, contar estrellas por las noches, refinarme unas modelos y sentarme a la orilla de la vereda a esperar pacientemente ver pasar el cadáver del viejo régimen priista, que a golpe de votos, habíamos sacado a patadas los ciudadanos oaxaqueños el 4 de julio.
Total, la transición democrática estaba a la vuelta de la esquina, era solo cuestión de esperar. La coalición electoral cuajó, y la legislativa, según los eruditos analistas, estaba más que amarrada, harían valer su mayoría obtenida en las urnas, mantendrían su indisoluble unidad y su fortaleza ideológica y política, que los nuevos próceres legislativos tienen, sumada a su extraordinaria capacidad política, amplísima cultura, arraigado profesionalismo y honestidad a toda prueba, que según palabras de sí mismos, lograron captar el apoyo masivo de los electores, ello era la mejor garantía para lograr la transición. Ante tales fortalezas, consideré que era mejor ahuecar el ala e irme nuevamente de vacaciones.
Para la toma de protesta de los nuevos próceres de la patria chica, decidí salir de mi retiro espiritual y presentarme en la explanada de la cámara de diputados, a contrapelo de perder Mi Curul, atropellada por la cargada de los búfalos, que en voraz estampida del viejo (régimen), perdón, Oeste, entraban en tropel, acompañando a sus nuevos diputados, esperando conseguir siquiera el caldito de los nuevos huesos, que sin duda alguna obtendrían los dipus y las dipus, como producto de la nueva etapa de concertacesión, inaugurada por el nuevo gobierno del cambio, de paz y progreso.
Ahí en el alejado recinto de San Raymundo Jalpan, sede del Congreso del estado se llevaba a cabo uno de los rituales más significativos en el devenir político oaxaqueño: La toma de protesta de la nueva legislatura, sustituta de la saliente LX que, sin pena ni gloria, abandona el escenario político y de la historia.
Su único recuerdo temporal serán las carretadas de dinero sucio, que recibieron, y los muebles, equipos de cómputo y demás enseres que se llevaron y que habían sido adquiridos con recursos públicos durante el trienio que fenece, claro, es menester señalar que hubo uno que otro diputado decente, la mayoría, tan rapaces como los funcionarios del sexenio que en unos días también se irá.
Afuera, los cientos o tal vez miles de acarreados del MULT y del Partido Unidad Popular, movilizados por quienes se disputan la herencia de Beto Ruedas, exigían castigo a los asesinos materiales e intelectuales de su controvertido líder, como si fuese muy fácil castigar a Ulises Ruiz y sus esbirros pistoleros. Los carteles con la foto del Abimael Guzmán oaxaqueño, en medio de Zapata y Genaro Vásquez Rojas, líderes sociales de verdad y guerrilleros de tiempo completo, se veían grotescos, simuladores, falsos y oportunistas, por decir lo menos. Formaban parte del decorado de la simulación democrática que, minutos más tarde, daría paso en los patios del Congreso oaxaqueño.
Los amarres previos a la toma formal de protesta de la nueva Legislatura habían surtido ya sus efectos, el proceso de involución democrática impuesto por el autócrata Ulises Ruiz, a través de la servil LX legislatura para reformar la Ley y permitir, de facto, el arribo del PRI a la Junta de Coordinación Política estaba en marcha.
El PRI a través de su Coordinador Parlamentario: Martinus Pitecántropos Vásquez Villanueva, ex cuestionado secretario de Salud del Ulisismo, hoy corrupto con fuero, estaba de regreso, remontando la derrota electoral, basado en la operación de chantaje político del propio señor Ruiz, y sus alfiles parlamentarios Hernández Fraguas Diarrea Real y Elías Xadanus Neanderthal Cortés, con apoyo de los traidores judas dirigentes de azules y amarillos, que por unos cuantos pesos, vendieron su alma al diablo y entregaron la plaza al sanguinario dinosaurio, mediante una turbia negociación entre Ulises Ruiz y el mandamás local de los azules, el acomodaticio empleado de Rito Salinas, Carlos libretón Moreno, para imponer a la más inexperta de las diputadas al frente de la Mesa Directiva anual de la Cámara de Diputados, la Indian Súper Star, Eufrosina Cruz Mendoza, y otorgarle en la práctica, el control absoluto del Congreso y la nueva legislatura, al representante más servil del Ulisismo.
La ceremonia ritual, cumplió el protocolo legislativo, con el apoyo hasta el final de un diligente mister Been Aranda Castillo, clavados de última hora de Paola fresa España, gestos histriónicos del cazador de tiranos nombre anticipado de su próxima película- Wilfredo Vásquez y la nube siempre presente de colegas fotógrafos, reporteros, orejas, cronistas, columnistas y demás istas, que sin respeto alguno por el recinto, estrado, protocolo, presídium y demás, buscaban la nota, el mejor ángulo, el perfil más distinguido o la frase célebre para la historia, todos eso sí, me consta, cumpliendo su ingrato trabajo de informar.
Flavio intento interpelar a la Súper Star y se la peló, solo el diputado Carlos Hampshire, representante de la etnia Aria, rompió el protocolo y se sumó a la protesta de las folklóricas indígenas triquis, que con apoyo oficial se trasladaron y entraron al recinto, exhibiendo sus pancartas de cabeza, ofreciendo algunas algo en venta, para aprovechar la concurrencia y exigiendo castigo a los asesinos de su líder, al grito de Pazos no murió, el gobierno lo mató. Eufrosina, olvidándose de su raza, optó por seguir el protocolo de la ley occidental e intentó callar a las mujeres indígenas, aplicar a rajatabla el reglamento de los blancos con su chillante voz.
La Mesa Directiva quedó integrada por la propia Eufrosin -así en francés- por aquello de la internacionalización de Quiegolani; Francisco Martínez Neri, como vice consorte,- perdón- vicepresidente; Rosa Linda Martínez Flores, primera secretaria; Luis de Guadalupe Martínez Ramírez , segundo secretario; Zory Maritel Ziga Martínez, -la doble Z-, como tercer secretaria y Ángeles Hernández Solís, la cuarta secretaría, a lo que un colega señaló con entusiasmo y euforia desatada, como el triunfo de la cofradía lésbico- gay, cosa que en lo personal, por más vueltas que le di a lo que dijo, no pude entender.
En los corrillos el principal comentario era que el PRI se salió con la suya, la oposición se bajó los calzoncitos por una cuantas monedas y camionetitas; no metieron ni las manos, al pobre Raúl Bolaños lo dejaron como a las novias de pueblo, son unos ingratos, no le cumplieron. Entre los eruditos a quienes me referí en el principio de esta crónica, la decepción era evidente, pinches partidos, no están a la altura del pueblo, los diputados son unos ambiciosos e ignorantes, el gobernador Cué debe poner remedio, esto es un atentado contra la democracia y la inteligencia, decían unos, otros los más sabiondos, argumentaban que: Esto es una muestra de los nuevos tiempos que vive Oaxaca, por fin habrá división y equilibrio de poderes, al fin la oposición gobernará la cámara, habrá fiscalización de los recursos y control sobre el ejecutivo.
Otros decían; los del nuevo gobierno ya pactaron, se los dije argumentó un funcionario de todos los últimos seis sexenios- nunca pasa nada, hay que cambiar para que todo siga igual, así es la polaca. Otras más, eufóricas hablaban del empoderamiento de las mujeres, nos los chingamos decían, con la diputada presidenta nos sentimos representadas, solo hay que darle una pulidita y enseñarle a vestirse para que no se parezca a la comadrita Cirila y ya la hicimos, tendremos a nuestra Hilary Quiegolani, remataban.
Los líderes indígenas presentes hiper mega contentos, ya impusimos nuestro Uso y Costumbre, decían, se votará a mano alzada siempre, el presidente dirá que hacer, como debe ser el costumbre, además la Eufro ya habló en nuestra lengua, la de nuestros ancestros, la lengua de Dios, comentaban otros.
En las filas delanteras la clase política del nuevo y del viejo gobierno, compartiendo el pan y la sal, demostrando civilidad, divertidos, necesarios, indispensables. Por ahí, algunos loquitos soñadores como Clemente la iguana, Yescas el incendiario, Víctor Leonel Juán y Alberto López Morales, mostraban su descontento, recibían las críticas de quienes, nuevos dueños del escenario, les espetaban al paso: – Tomen su transición democrática ilusos. ¿Quién les dijo que Oaxaca ya estaba preparada para la democracia?, Su transición esta desahuciada.
Aún hay PRI para rato y esto es apenas el comienzo, en el 2012 estamos de regreso, – dijo un recalcitrante militante del jurasico tricolor-, quien con porte de guarura o porro universitario, apresuraba el paso para darle alcance a su nuevo líder cameral, quien sonriente y súper protegido, abandonaba el Congreso, para ir a informar a su jefe, el gobernador Ulises, con la satisfacción del deber cumplido.
Fuera de protocolo, los nuevos parvulitos, se tomaban las fotos familiares, abrazaban a sus allegados, se palmeaban eufóricos, saludaban a cuanto mortal cruzaba en su camino, las féminas lucían sus mejores garras y mostraban sus encantos, buscando curiosas, diputado o diputada a quien apoyar en sus arduas tareas legislativas, padrinos para las recomendaciones, amigos o conocidos, en todo ese ritual humano, que en tiempos de crisis, agudiza sus efectos y saca a relucir las más bajas pasiones en pos del taco y del retaco, del empleo y el mísero salario.
Otros, mostrando ya sus dotes de poder, recorriendo la plaza de ida y vuelta, con sus relucientes trajes de corte de última hora, celular en mano en ficticia o real conversación, dando a notar la importancia de su nueva condición, con ayudantes detrás, que no saben si seguir tras de su jefe o esperar su vuelta de regreso y ahorrar energías. Expresando las clásicas palabras de siempre: llámame, platicamos, con todo gusto, búscame la próxima semana, desayunamos, yo invito, faltaba más, para eso somos amigos, no te preocupes, lo vemos, si hombre, no te angusties, cuenta conmigo, desde luego para eso llegamos. Si no estoy déjame tus datos aquí con mi asistente, no hay pedo yo te apoyo, lo que tú quieras mi reina, a usted lo que se le ofrezca, ya, ya, vas a estar conmigo, ¿Cuándo?, Desde ya. Si este pinche Congreso no te paga, yo te pago hombre, el dinero es lo de menos, tú ten confianza.
Afuera los manifestantes, recogían sus banderitas, sobaban sus pies descalzos, curaban sus llagas y ampollas, se secaban el sudor que les bañaba el rostro expuesto a pleno sol, bebían agüita y chupaban naranjas, algunos comían algo en la cocina popular ambulante que llevan en sus movilizaciones. Esperaban los camiones que los llevaran de regreso, sin saber que pasó ni a que fueron, pero con la satisfacción del deber cumplido, la promesa del proyecto productivo, la tierra o la vivienda, la despensa o ya de perdidas la esperanza prometida por sus líderes. Otros caminando en fila india, de regreso el largo camino hacia sus miserias cotidianas, a su pobreza ancestral, hacia su destino sin futuro.
Un servidor también emprendió el camino de regreso a su retiro, el corazón lastimado, abollada la esperanza, rota la ilusión y con el compromiso a cuestas de componer letanías, formular palabras de despedida, preparar esquelas y obituarios para la transición democrática que se encuentra desahuciada. Eso sí con la ilusión de que el rayo flamígero divino nos haga aún el milagro y la rescate de la muerte anunciada.